Tardes de caminadas y faros.
Era una tarde del 2005 , nos encontrábamos par de amigos en
al calle 42 con quinta, que por cierto, llevábamos un par de meses saliendo a
los semáforos de Ibagué con pelotitas, en los semáforos de Palermo, de la
avenida pedro Tafur, allí hacíamos pelotitas un par de amigos, en ese entonces,
solo hacían peloticas en el semáforo muy pocos, se veía a otro malabarista, con
clavas, que se llama juan, le apodaban, Juanito, que hoy en día es graduado de
la Universidad del Tolima, de la carrera
de matemáticas, sino estoy mal. También hubo un argentino que vivió por esa época en la ciudad, su
nombre era valentino, o algo parecido. En ese entonces, teníamos 17 años,
andábamos por toda la ciudad, una vez
conocimos a Alejandra guerrero que me vio con las peloticas y nos habló,
e hicimos un grupo de “teatro” pues ella conocía otras chicas que hacían teatro. De ahí salíamos a los semáforos,
bares, entre otros, hasta que un día, en la 42 con quinta, vimos a alguien
jugando machetes, en el semáforo, esa persona al ver que nosotros teníamos
peloticas y swines, se acercó y comenzamos a entablar una amistad con el artista
callejero, se nos presento como el duende,
y vimos que tenía unas clavas hechizas que el mismo después nos enseñó a
hacer, Fredy Calderón Ríos, apodado
duende cucaracho, nos mostro como se retacaba toda clase de negocios, desde
tiendas en los barrios, tomaderos, bares, semáforos, parques y plazas, al
momento un grupo de cinco amigos nos hicimos las clavas de tarros de cloro, y
comenzamos a practicar y a salirles a los semáforos de la ciudad. También por esa época paso por la ciudad, Richie
candela, un artista de la ciudad de Bogotá,
de los primeros en comenzar a realizar espectáculos de calle, en grupo e
individual.
Al tiempo conocí que
se estaba formando otro grupo en la universidad del Tolima, con una exploración también hacia el clown el cual
tuvo su gran numero de adeptos, y apoyaban las marchas de las luchas
estudiantiles del país.
Al paso de los
artistas por la ciudad, y al comenzar a viajar por el país, el malabar en Ibagué
comenzó a coger adeptos y a evolucionar,
se comienzan a ver monociclos jirafas, cuerda, disociaciones, y los mismos
artistas de la ciudad comienzan a viajar, ya en la década del 2010 al 2020.
Varios artistas de la ciudad llegan a todos los países del sur del continente. Hubo
varios que se quedaron viviendo en el exterior.
En esta década comienza a haber un verdadero auge, pues así
mismo se desarrollas las redes sociales como YouTube, y más tarde el Facebook,
en donde comienzan a versen todo tipo de videos tutoriales para poder aprender
variedad de técnicas en el circo. Comienzan a formarse varios grupos de circo,
de los que recuerdo, circo chiflado, circo el zaguán, mas adelante surgen otros
nuevos como circo abierto, entre otros.
En la actualidad hay un gran auge de el arte circense en nuestra ciudad, lo podemos ver en los eventos de talla nacional e internacional que han tenido como estadio nuestro Ibaguetto, y la proliferación y divulgación de la escena y el gremio esta en un crecimiento brutal por parte de los mismos artistas interesados en empoderar un ecosistema cultural en donde todas las ramas del arte, pero en especial la música tengan un realce y se comiencen a entrelazar en un tejido social-económico que beneficie a una buena parte del sector.
